Actuar desde el primer momento en el que la presencia de ratones se hace evidente es la clave para evitar que la plaga se desarrolle ya que los roedores tienen una gran capacidad para la reproducción.
Garantizar mejores condiciones sanitarias en su hogar u oficina. Reduce el riesgo de enfermedades o epidemias. Control de plagas y organismos perjudiciales. Desinfección en espacios de vivienda o trabajo.
Cuando tenemos problemas con una plaga y se hace necesaria la presencia de un profesional para llevar a cabo una fumigación, no debemos pensar que el 100% del trabajo depende de él.
Para garantizar el mejor resultado, hay una serie de pautas que podemos realizar antes y después de fumigar la estancia que ha sido víctima de la plaga.
Dependiendo del producto utilizado este tendrá un efecto prolongado de aproximadamente 90 días en los que seguirá actuando sobre las especies a exterminar. A partir de allí lo ideal es que cada tres meses se realice una inspección y fumigación periódica para mantener al margen todo tipo de amenaza.
El ideal para mantener un óptimo control, tanto en plaga emergente como en la profilaxis de apariciones, el tratamiento debe realizarse todos los meses, además de eso la empresa de control llevará un monitoreo de las ubicaciones más probables de aparición.
Antes de la fumigación:
Antes de que llegue la persona que se va a encargar de llevar a cabo la fumigación, resulta útil realizar ciertos pasos:
- Llevar a cabo una limpieza profunda de la estancia
- Cerrar todas las ventanas y las puertas
- Apagar los equipos eléctricos, especialmente el aire acondicionado y los ventiladores
- Despejar las áreas en las que observemos que se da una mayor actividad de la plaga. De esta forma, el especialista podrá aplicar a fondo el insecticida y llegar a los nidos para cortar el problema de raíz.
- Guardar o cubrir los alimentos con bolsas de plástico, manteles.
- Separar los muebles unos 30cm de las paredes, si es posible, para poder llevar a cabo la fumigación en todos los perímetros.
Después de la fumigación:
- El lugar fumigado debe quedar cerrado de 2 a 4 horas, dependiendo de la recomendación del especialista.
- Antes de volver a entrar a la casa, abrir las ventanas durante un par de horas para que quede bien ventilada.
- Limpiar al menos 24 horas después de que se haya realizado la fumigación.
Los roedores son graves transmisores de enfermedades tanto para los humanos como para las mascotas que tengamos en casa. Por ello, realizar una desratización se convierte en una técnica fundamental para mantener una higiene adecuada y evitar así problemas de salud.
Actuar desde el primer momento en el que la presencia de ratones se hace evidente es la clave para evitar que la plaga se desarrolle ya que los roedores tienen una gran capacidad para la reproducción.
Muchas enfermedades pueden ser contraídas como consecuencia de la inhalación o contacto con excrementos de los roedores, por mordeduras o arañazos, por comer o beber alimentos infectados, por contacto directo con el animal, entre otros.
Como hemos visto, la presencia de roedores en nuestra casa u oficina puede ocasionar numerosos problemas tanto para nuestra salud como para los materiales ubicados en dichos espacios. Por ello, es importante realizar un tratamiento de desratización en Madrid que sea efectuado por una empresa con experiencia que permita poner fin de forma eficaz a este problema.